En consenso, la comunidad de Bajo Sevilla se ha reunido y decreta que “Sin Territorio, No Hay vida Digna”, por ello se debe adelantar todo tipo de estrategias que garanticen esa salvaguarda de este resguardo.
Reciben con agrado, que el proyecto de muralismo comunitario llegue hasta allí, disponen que en su centro cultural sea construida una bonita obra que sirva para sembrar conciencia entre sus habitantes, trascienda el mensaje de que en el resguardo colonial Cañamomo Lomaprieta está “prohibida la venta a foráneos” y que nuestra tierra tiene un gran valor como legado ancestral que nietos y nuevas generaciones cuidaran por siempre.
El proyecto es apoyado por el cabildo indígena y la organización The Indigenous Peoples Rights International (IPRI).