Analizando la gran jornada de siembra de hoy en el cerro Carbunco, nos extasiamos con el loable trabajo adelantado por niños, jóvenes, mujeres y hombres, cuyo espíritu, ha quedado restaurado energéticamente, así como se restaura este sitio sagrado; 510 árboles con el cuidado de sus sembradores y el equipo de restauración ambiental del Programa de Patrimonio Natural, crecerán frondosos y cubrirán la cima de esta imponente montaña.
El incesante sol de hoy, no disminuyó las fuerzas de quienes con un alto sentido de pertenencia y amor por su territorio, han sembrado vida a pesar de lo exigente de la caminata y estadía en este hermoso lugar, que recompensa con una vista excepcional de todo el territorio y más allá; gracias, gracias, mil bendiciones a todos estos valientes.
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