Denuncia Internacional Sobre Ataques en Cañamomo Lomaprieta

El Movimiento Agroecológico de Latinoamérica y El Caribe - MAELA Colombia, la Red Nacional de Agricultura Familiar - RENAF y la Red Semillas Libres de Colombia, rechazan los ataques sufridos por las comunidades indígenas del Resguardo Cañamomo – Lomaprieta que atentan contra su existencia física, económica y social.

Nos solidarizamos con ellas, sus autoridades y procesos organizativos ante los hechos de violencia que vienen sucediendo en su territorio ancestral; afectando la vida, el bienestar, la seguridad y soberanía alimentaria de sus habitantes, lo cual se agudiza en este último mes con la incineración de varios trapiches comunitarios de la Asociación de Paneleros Indígenas de Cañamomo y Lomaprieta – AIPAN.

Contexto

El pueblo Emberá Chamí que habita ancestralmente en territorio caldense, está asentado en los municipios de Riosucio y Supia, departamento de Caldas, donde se han creado legalmente cuatro Resguardos Indígenas: Cañamomo – Lomaprieta; Resguardo Indígena Nuestra Señora de La Montaña; Resguardo Indígena San Lorenzo; y Resguardo Indígena Escopetera y Pirza. Además, en el departamento existen otro dos resguardos indígenas legalmente constituidos, 6 parcialidades y 6 asentamientos.
El Resguardo Indígena Emberá Chamí Cañamomo – Lomaprieta tiene una extensión de 4.837 hectáreas donde habitan 32 comunidades, 20 de ellas en el municipio de Riosucio y 12 en el municipio de Supía. El Resguardo se creó el 10 de marzo de 1540 mediante Cédula Real y sus linderos fueron ratificados por el IGAC en el año 1994. La existencia, vigencia y legalidad del Resguardo Indígena Colonial Cañamomo – Lomaprieta, fue reconocida por la Corte Constitucional mediante sentencia T-530 de 2016 y por la Agencia Nacional de Tierras mediante la resolución 4366 del 6 de agosto de 2018.

La ardua lucha de estas comunidades por conservar, permanecer y proteger sus territorios ancestrales, está siendo amenazada por intereses económicos extractivistas y agroindustriales que buscan despojarles del territorio colectivo. Los abusos de poder sufridos por el resguardo son desplegados por sectores políticos y de terratenientes que han hecho uso de la fuerza física, jurídica y mediática1 anti-indígena que quiere mostrar en los resguardos indígenas una barrera para el “progreso social”.
La economía del pueblo Emberá en el Resguardo Cañamomo – Lomaprieta está basada prioritariamente en los cultivos de café y caña panelera. Se calcula que en el resguardo existen 362 trapiches entre comunitarios y familiares. Las familias cultivan en promedio entre 0,5 y 2 has de caña panelera, para un total de 1.600 hectáreas en todo el Resguardo, siendo esta producción un componente muy importante de la soberanía alimentaria por el aporte en los ingresos y el autoconsumo.

Esta economía ha sido apoyada por el Cabildo, mediante el fortalecimiento de condiciones de infraestructura y asociatividad para enfrentar las cada vez más complejas regulaciones exigidas a la producción panelera proveniente de la agricultura campesina, familiar y comunitaria.

Las autoridades indígenas del Resguardo Emberá Chamí de Cañamomo – Lomaprieta y sus organizaciones comunitarias han liderado desde hace varios años propuestas productivas agroecológicas y declararon en 2018 el Resguardo como Territorio Libre de Transgénicos. Tras lo cual se han convertido en una comunidad líder en la defensa de la biodiversidad y la recuperación de las semillas nativas y criollas en Colombia.

Estas comunidades han tenido que soportar históricamente diversos conflictos de violencia por la tierra, Conflictos que se profundizan por amenazas y ataques de diferentes actores armados sobre la destrucción de infraestructuras que permiten la reproducción económica y social de las comunidades en sus territorios.

Hechos
Las autoridades indígenas vienen denunciando desde el año 2018 el incremento de la situación de riesgo de las comunidades, su proceso organizativo y la integridad territorial. De ello dan cuenta alertas tempranas por parte de la Defensoría del Pueblo en 2018 y 20192, así como las denuncias presentadas por la comunidad ante los entes de investigación correspondientes.
El 7 de febrero de 2020, la comunidad denunció ante las autoridades locales (Alcaldía de Riosucio), departamentales (Secretaría de Gobierno del departamento de Caldas) y nacionales (Fiscalía General de la Nación, CTI, Policía y Ejército Nacional), reunidos en Consejo de Seguridad, la sistematicidad de las agresiones; a pesar de ello los hechos se repiten y mantienen en la impunidad.

Los primeros días de marzo del presente año, personas desconocidas atacaron incendiando cuatro (4) trapiches comunitarios en las comunidades de Portachuelo y Cameguadua, afectando la economía de más de 70 familias pertenecientes a la Asociación de Paneleros AIPAN3.

Tomando como base los Derechos Humanos en su conjunto, fundamentalmente los relacionados con la protección a los pueblos indígenas, los convenios de la OIT y las normas concordantes en lo nacional amparadas por la Constitución Política de Colombia, las organizaciones firmantes demandamos del Gobierno Nacional acciones contundentes de protección a los pueblos originarios y ancestrales del Resguardo Indígena Emberá Chamí Cañamomo – Lomaprieta.

Basados en el reconocimiento y reparación de los daños infringidos contra la vida, honra y bienes de las comunidades afectadas, exigimos se adelanten las investigaciones, juzgamiento y sanción de los autores de estos hechos y la adopción concertada de medidas colectivas e individuales de protección a estas comunidades, su territorio e infraestructuras.